viernes, 5 de abril de 2013

Epilógo





A Justin le temblaban las manos. Dios mío. Jamás se había sentido de esa forma en toda su vida. Sentía miles de miradas tras su espalda, ¿de verdad lucía tan nervioso? Parecía que sí…




Entonces… la vio llegar, así… hermosa, preciosa, justo como la había dejado aquella mañana antes de irse. _____________ entró por la puerta principal del aeropuerto, lo buscó con la mirada, algo impaciente, también moría de ganas por verlo, por besarlo…




Justin caminó hasta ella, aceleró el paso, en medio de la gente, algunas con maletas y otras con un simple bolso.




______________ no lograba divisarlo aún, hasta que unas manos le abrazaron la cintura con fuerza. Ella saltó en su sitio.




-      Viniste… - susurró él, en su oído. Y no había nada que le hiciera más feliz que eso. Sentirla junto a él, el delicioso aroma de su cabello rozándola la piel, tocarla…sentirla suya. _____________ se estremeció, se pondría a llorar… dejó que Justin le soltara la cintura para poder voltearse hasta él.




-      Te amo. – le dijo antes de que él hablara de nuevo. Suavemente la apretó las mejillas y le acercó los labios hasta los suyos, besándolo, uniendo sus alientos una vez más. Justin le correspondió el beso, ¿Quién era para detenerla? Le abrazó la cintura, sonriendo mientras la besaba.




-      ¿Qué?




-      Que te amo… - volvió a decirle ella. De un momento para otro enrojeció por completo. A Justin le dieron ganas de comérsela a besos de nuevo.




-      No creo que me ames más que yo a ti… - le acarició la cintura. Subiendo ligeramente la blusa de ____________, para sentir su tibia piel entre sus dedos. – te amo _____________, te amo… de verdad… y perdóname por no a vértelo dicho antes, jo.der… sabes que soy muy idio.ta y…




-      Ya. – los labios de ______________ volvieron a besar los de Justin. Esta vez él introdujo su lengua dentro. Saboreando el aliento de su chica. – estoy aquí…contigo, es lo único que importa… - él le sonrió. ¿Con que así se siente amar alguien? Por fin lo comprobaba, cuando le decían que amar era la cosa más maravillosa del mundo. – ¿A dónde me llevarás?




-      Es sorpresa.




-      Igual voy a enterarme…




-      Sí, ya sé… pero déjame sorprenderte ¿sí? te va a gustar… - Justin le apretó el cuerpo, encerrándola entre sus brazos, ______________ también lo abrazó, ahora levantando la mirada.




-      Llévame, llévame lejos…




-      Lo que tú me pidas, preciosa. – la besó en la boca una vez más. Sintiendo de verdad cuanto la amaba. Cuanto le había llegado a importar en tan poquísimo tiempo. Cuanto había llegado a enamorarse de ella. De _____________. De su secuestrada.






**




La joven _______________ _______________ ha desaparecido de nuevo. Las fuentes policiales de Francia confirman que lograron salvarla con vida en uno de los departamentos de la ciudad de Paris. Donde, se presume, también vivía su secuestrador. La gran pregunta es…¿Dónde está ella ahora? Testigos dicen a verla visto por última vez en el aeropuerto principal de Paris. En cambio, lo único que se puede afirmar en estos momentos… es que _______________ ______________… seguiría secuestrada. 









Capítulo 27 'Secuestrada'





Al observar que ella dormía, decidió levantarse de la cama. Verdaderamente se le había quitado el sueño. En todo el día las cosas habían estado pesadas. Se había encontrado con muchas personas que no veía desde hace cinco años o menos.



Encendió el televisor de principal, era pequeño y antiguo. A esas horas de la madrugada nunca había nada bueno para ver. Cambió de canales un buen rato. Hasta que encontró uno… algo que le llamó muchísimo la atención…



Átala de las manos a la cama. Haz que se estire en ella hasta quedar completamente expuesta a ti’

Un canal pornográfico. Tragó saliva.



Ella sentirá que todo su cuerpo es tuyo. De tu posesión. Una vez atada de manos a la cama, tápale los ojos con un pañuelo oscuro…’

Mnh…ahora que lo recordaba había visto antes uno de estos típicos programitas para personas que no lograban alcanzar el clímax con sus parejas. Él en cambio era un experto. Pero…ese tipo de cosas le llamaban la atención…



‘Hazla probar diferentes cosas… ella deberá adivinar que son…’

Y se imaginó a ______________, atada de manos y extendida sobre la cama. Completamente desnuda.

´En el momento en el que la hayas hecho probar todo lo que tú deseas, deberás penetrarla suavemente al principio, como si buscaras un camino entre su cuerpo’

Oh jo.der. Todo esto empezaba a ponerle realmente. Quería hacérselo. De esa y muchísimas formas más. Observó su erección entre sus pantalones. Que grande estaba. La acarició sobre los bóxers. Como me pones ______________. Como te amo…



Y apagó el patético pero innovador programita de se.xo. Él sabía perfectamente como hacérselo a _______________. No tenía por qué escuchar indicaciones de otro hombre que apenas y sabía causar la mitad de lo que él. Sabía como llegar al orgasmo con ella. Como hacerla gozar y disfrutar tanto hasta gritar. Sabía como causarle un delicioso placer en todo el cuerpo.
Pero sí… lo de los pañuelos le había gustado. Tal vez lo intentaría. 
_____________ cogió el teléfono, colocándose instintivamente detrás de Nick.



-      Sube al auto. – le volvió a indicar él. ______________ obedeció. Una vez adentro… por fin pudo hablar con aquella persona que esperaba su voz en el teléfono.



-      ¿______________? – ella se estremeció. Las ganas de llorar le volvieron. Pero se resistió. - ¿eres tú?



-      ¿Dónde estás? – le preguntó ella. Con un hilo de voz.



-      Perdóname…



-      ¿Por qué?



-      Por esto. – Justin respiró hondo. Era su última oportunidad  con ella. La última. Esta vez no habría otro día, ni otro momento. Era ahora, o la perdería para siempre. – por hacerte pasar por estas cosas…



-      Ya no importa. – le respondió ella.



-      Sí importa. Me importa a mí.



-      No me mientas…jo.der ya lo sé todo…



-      No… dime que aún confías en mí… - murmuró él. Cuanto deseaba tener junto a él en ese momento. Poder abrazarla. Amarla, tanto como podía. – yo… yo no quiero decepcionarte a ti también.
___________ guardó silencio. Una lágrima brotó de sus ojos.



-      _____________… - murmuró él. – he ca.gado todo… ya lo sé, sé que soy un gran imbécil, que nunca hago las cosas bien, y que he cometido millones de errores en toda mi vida… pero no quiero equivocarme de nuevo. – se quedó en silencio por unos segundos. Tenía a ___________ en la otra línea. Escuchaba su respiración, y no dudo en pensar que lloraba. – no quiero dejarte ir… mi amor…
___________ abrió un poco más los ojos. Apretó el celular con las manos. Mi amor…



-      Te amo ____________… te amo como nunca he amado a nadie en el mundo. – él respiró. Ella no pudo evitar sonreír. – y si no me crees pregúntaselo al gilipo.llas de Nick, jamás he hecho esto por nadie…



-      Quiero que me lo digas en persona. – le dijo ella. Justin sonrió.



-      Ven aquí conmigo entonces…



-      ¿Dónde estás?



-      En el aeropuerto y… tengo dos boletos… - ___________ sonrió de nuevo. Nick subió al auto, después de una bonita conversación con el policía. - ¿quieres venir conmigo? 



Capítulo 26 'Secuestrada'





__________ miraba por la enorme ventana que se extendía en el departamento de Justin. Estaba sola. Al parecer él se había ido hace bastante tiempo… ¿A dónde iba cada mañana? Ya se lo preguntaría. Esa mañana había amanecido de otra forma. Más feliz. Sin ganas de pelear. Era otra, definitivamente.

Con solo ponerse a recordar…como había sido la noche… con solo ponerse a pensar, como es que Justin la había tratado. Le erizaba la piel por completo. Había sido diferente que la primera vez que tuvieron sexo. Lo había sentido más dulce. Como si no viniera de él, o como si viniera de un Justin que solo ella podía llegar a conocer. ¿Era posible? O solo…¿se lo estaba imaginando? Jo.der, todo esto le hacía estremecer el estómago, ponerse de piel de gallina, tan solo pensar que Justin podría…sentir algo más…

Alguien tocó la puerta del departamento con fuerza.

-      ¡Abre la puerta! – gritaron desde afuera. A _____________ se le enfrió la sangre. - ¡es la policía de estados unidos, que abran la puerta! – volvieron a gritar. Los ojos de ____________ se abrieron, atónita, tragó saliva…
¿Quién iba a decirlo? Hace unos días moría por irse de ahí, porque la encontraran, por no volverlo a ver nunca más. Y ahora, deseaba todo lo contrario.

El policía empezó a golpear la puerta. Dos. Tres. Cuatro veces. La madera maciza de esta empezó a quebrarse por en medio. De pronto y ella ya no estaba sola en aquel departamento, si no que diez hombres, con armas en los hombros, le apuntaban el rostro.

-      ___________… - susurró uno de los policías. Al parecer, quien llevaba a cargo el caso de su búsqueda. – no te muevas.

-      No hay nadie aquí… - murmuró ella. Y agradeció muchísimo que Justin no estuviera en ese momento.

-      ¿Dónde está Bieber? – preguntó el oficial. Los otros oficiales bajaron la guardia al notar que él no estaba con ella.

-      No sé… yo… no sé nada de él… - insistió ____________. Y no les diría más. Pues no delataría a Justin. Jamás. No después de lo que habían pasado. De tantas cosas que por pequeñas que hayan sido, a ella le parecían especiales.

-      ¿No vas a decirnos? – volvió a preguntarle el oficial. – linda… nosotros somos los buenos…te venimos ayudar, no sabes lo preocupada que está toda tu familia por ti… ¿lo has pensado?

-      Yo no sé nada de Justin. - ___________ lo miró a los ojos. El oficial empezaba a cabrearse. Hizo unas cuantas señales a los demás oficiales, estos se colocaron estratégicamente en la ventana y otros en la puerta.

-      ¿Lo defenderás _______________? Defenderás a ese imbécil que te secuestro hace más de una semana… ¿y que planea matarte?

_____________ guardó silencio. No ___________, tú confías en él…tú confías en Justin…
-      Vaya, vaya…veo que ese tipejo ha sido inteligente esta vez. – le dijo el oficial. – tanto que hasta has llegado a creerle…

Una pequeña oleada de tensión se pasó por su cuerpo. Ese jo.dido oficial parecía conocer a Justin de una manera increíble.

-      Bien. No me dirás donde encontrarlo.

-      No lo sé...

-      Si, claro…claro. – la miró mal. De acuerdo. No colaboraría. Pero al menos se enteraría de quién era Justin Bieber realmente. De quién era el hombre de quién se había enamorado. – vamos a hablar…y después de esto… me dirás si sigues confiando tanto en él. 
Los ojos los tenía humedecidos. Su corazón estaba decepcionado. Necesitaba gritar. Se sentía como una estú.pida en todo eso. Una más del montón. Otra secuestrada que Justin había enamorado. Que había hecho perder la cabeza y que finalmente había terminado muerta en algún rincón del mundo. Olvidada. ¿Era eso lo que de verdad significaba para él? ¿Una más? ¡No! ¡No! oh mi.erda…se pondría a llorar.



El oficial le enseñó otra foto. Una foto más. Otra secuestrada. Otra historia. Otra aventura.
-      Basta. – le indicó ella. A punto de romper a llorar. Tenía un nudo muy grande en la garganta.  – lo he entendido ¿vale? No me interesa a quién más haya matado Justin… me da igual… les juro que no sé donde podría estar en este momento.



-      Y nosotros confiamos en ti. – el oficial intentó acercársele. – lo vamos a atrapar de todas formas.



Te odio… _____________ recordó esas palabras en su mente. Cuanto le hubiera gustado sentir eso en ese mismo instante. Odiarlo…odiarlo muchísimo… para así olvidarlo más rápido. ¿Cómo había sido tan tonta como para enamorarse de él? Sí, enamorarse. Porque ahora era donde lo notaba. Estaba totalmente enamorada de Justin.



**



Justin corrió hasta el edificio. Se le había hecho tarde. _____________ seguro ya estaría despierta, con ganas de desayunar, con ganas de verlo… ¿de verme? Se rio solo en medio de la calle. ¿Me habrá extrañado?  Seguramente sí. Ya mismo llego bonita… susurró en su mente. Para decírtelo todo.



Quiso doblar la esquina para llegar a su viejo edificio, entonces fue cuando divisó que toda la esquina estaba llena de automóviles blindados. Gente en el piso de su departamento siendo interrogada. Algo que él reconocería en todas partes.



Mier.da… pensó. Se desvió en el camino. Lo habían encontrado. Habían encontrado su paradero…el suyo y el de _____________.



______________… pensó. Jo.der… estás ahí adentro…



Y supo que solo tendría dos opciones. Seguir, y desaparecer con el dinero de su secuestrada, o quedarse… quedarse y no permitir que nadie le quitara a ______________. Su _________________. De él. Porque así lo sentía.



Vamos Justin, piensa… piensa en algo para sacarla de ahí… no la dejes… tú…tú la amas. 



Capítulo 25 'Secuestrada'





Justin le apretó las caderas, ahora apoderándose de  todo su cuerpo. La cargó suavemente, sin esfuerzo alguno, para acostarla sobre el diván. La desnudó. Amaba tanto hacerlo. Hacérselo a ella. Quitarle la ropa con tanto deseo. Quitársela toda hasta verla desnuda como hace unas horas. Era preciosa. Y no podía dejar de admitir las enormes ganas que aún tenía por hacerla llegar al orgasmo. _______________ se encargó de bajarle los pantalones con los pies, rozando en incontables ocasiones el miembro de Justin. Erecto. Listo para ella. Para hacerla disfrutar. Se acostó sobre __________.



-      ¿Lo sientes? – preguntó él. Su miembro crecía cada vez más, apunto de explotar. Ver a ______________ desnuda era mejor que cualquier otra cosa. Lo ponía. Erecto. Extasiado. Con ganas de más. Empezó a frotar su pe.ne sobre su feminidad, aún sin contacto interior. ______________ relamió los labios.



-      Sí, sí… - respondió ella. – más… - pidió ella. Los ojos de Justin se llenaron de placer, lujuria pura. Eyacularía ahí mismo si no se metía de una buena vez dentro de su co.ño.



-      ¿Más? – preguntó él, provocándola.



-      ¡Sí, más! – respondió _____________. A gritos. Él sonrió.



Te daré más.



Y eso fue lo siguiente que hizo. La embistió con fuerza. Con todas sus pu.tas fuerzas, haciendo que ella gritara del impacto.



-      ¡Oh…! Sí…sí… - gimió. Él volvió a salir. Le estaba gustando. Mucho. Muchísimo. Perfecto. Eso nunca fallaba. Volvió a bombearla con fuerza. _______________ se agarró de su espalda. El pe.ne de Justin estaba completamente dentro de ella, que hasta a él le parecía difícil respirar. La escuchó gemir un par de veces más. Eso es muñeca, te gusta…te gusta lo sé… el movimiento se hizo cada vez más rápido. Oh sí. Le gustaba. La agarró de los muslos y se concentró en su siguiente misión.



-      Vamos a llegar esta vez, te lo prometo… - susurró él. _______________ asintió, aún aturdida. Sintió como él le apretaba las nalgas metiéndose una vez más en su apretado sexo.



-      ¡Justin! – gritó ahora. Él se excitó aún más al escucharla gritar su nombre. Llega nena…vamos, córrete…  Córrete para mí. Quería verla llegar al orgasmo, gritando hasta que la voz se le pusiera ronca. Hasta que no sintiera las caderas.



-      Eso es… vamos…córrete muñeca… - penetró su cuerpo, salía y entraba con tanta facilidad. Pronto él sería quién se correría. ¿Y _______________? Jo.der, lo necesitaba. La presionó más contra él. Mnh…sí, olía a lo lejos lo mojado que estaba haya adentro, su delicioso sexo estaba a punto de correrse. De dárselo todo por fin. Una vez más. La embistió. Ella volvió a gritar, esta vez agitando las caderas para que él la penetrara más y más. Todo con un buen ritmo, mientras él la embestía, ________________ levantaba las caderas.



Córrete.



El fino líquido de _________________ le cubrió el pe.ne. Todo. Se sintió liberada. Respiró con tranquilidad, mientras él bajaba la rapidez de sus embestidas.



-      Oh Dios… - susurró ella. A penas con un hilo de voz.



Y él…él solo se dedicó a abrazarla. La apretó fuerte. Había llegado al orgasmo con ella por fin. Involuntariamente le apartó los cabellos de la frente y se la besó. ______________ soltó un suspiro. Exhausta. Aquello se había sentido diferente. No sabía por que, pero no había sido un simple polvo más. No había follado a otra más esta vez. Se había sentido diferente. Se había sentido como si en esa historia solo importaran los dos. Solos. Y sin ninguna preocupación. Había sentido y escuchado cada gemido de ella, cada palabra, cada respiración, cada caricia… aquella noche había sentido algo más. Nunca había llegado al orgasmo con una mujer de esa forma. Nunca lo había entregado todo como en ese noche. Nunca le había entregado todo a una mujer. A nadie. Y es que nunca había sentido esa necesidad de tener a alguien consigo todo el tiempo, porque nunca había sentido que necesitaba de una persona. Porque con  el simple hecho de que ________________ le dijera que quería irse con él, que con él se había sentido diferente…le había hecho reaccionar. Le habían dado unas inmensas ganas de decirle que él también quería que se fueran juntos, pasara lo que pasara, por que nunca permitiría que ningún imbé.cil la tocara. Porque ______________ era su chica. Porque ________________ era su secuestrada. Suya. Y por que esa noche, había hecho el amor con ella. Y eso solo significa una cosa.



Una cosa que tenía que decirsela cuanto antes…

Capítulo 24 'Secuestrada'





Él reaccionó ante sus palabras. No podía creerse lo que acaba de escuchar… la misma ______________ pidiéndole que la llevara a donde él fuera a parar.



-      ¿Qué? – preguntó.



-      Quiero ir contigo… - volvió a repetirle ella. También se le acercó. El pulso de Justin empezó a acelerarse, dándose cuenta de que solo se ponía de esa forma cada vez que _________________ solía acercársele. – es lo único que pido.



-      ¿Te has puesto a pensar en lo que sería eso, ________________? – le preguntó él. _______________ bajó la cabeza. – jo.der…yo no tengo las comodidades que tú tienes, a esas que estás acostumbrada a vivir. – ahora volvió a subir su mirada. – no tienes idea de las cosas que tengo pasar, cosas que no estarías dispuesta a vivir…



-      Tú que sabes.



-      Lo sé por que hasta yo mismo me arrepiento de ser quién soy. – la miró a los ojos. Se dio cuenta de que no pararía hasta convencerlo, por lo que él tendría que actuar primero. – si te dijera…al menos una cosa de las que he hecho.



-      Dímelas. No te juzgaría.



-      Eso lo dices ahora… - Justin intentó ponerse de pie, pero las manos de ______________ lo obligaron a sentarse de nuevo.

-      Si te he pedido que me lleves contigo es por que sé a lo que me estoy enfrentando.
-      No, no lo sabes.



-      Entonces déjame probar… - le acarició los brazos, desnudos por no traer ninguna camiseta puesta. Sus músculos se tensaron al sentir las tibias manos de _______________ acariciarle la piel. Al verlo sentado, decidió sentarse sobre sus piernas. Justin la miró. Que hermosa era. Le acarició la cintura al tenerla frente a él. Las piernas de _____________ se acomodaron a los costados.
-      Tú… tú no sabes lo que sería… vivir con alguien como yo.



-      He vivido contigo todo este tiempo.



-      Sería diferente…



-      ¿Por qué?



-      He hecho muchas cosas malas _________________. Siempre he sido así. Jamás me perdonaría hacerte algo malo. No… no podría vivir con alguien como tú…



-      ¿Tan inocente? – ella se inclinó para besarle la boca. Justin le correspondió el beso. Un beso pequeño. Sencillo. Ahora él le apretó la cintura con sus brazos.



-      Tan pura… - admitió. – tienes tantos planes…tantas metas y yo…



-      Déjame ir contigo un tiempo… - le pidió ella, una vez más. Acariciando su cuello, sus ojos penetraron los de Justin.



-      ¿Por qué?



-      ¿Por qué, qué?



-      ¿Por qué quieres venir conmigo? – preguntó él. Deseoso. Deseoso de escuchar las palabras que ella le diría después. Necesitaba escucharla hablar sobre sus sentimientos. Que le dijera todo lo que sentía por él.



-      Contigo soy diferente… - le confesó ella. – y quiero sentirme así por mucho tiempo más…



Capítulo 23 'Secuestrada'





-      Cuéntame de ti. – le dijo ella. Arropando la taza de café caliente entre sus manos. Subió la manta hasta sus brazos.



-      No _____________… - negó con la cabeza mientras reía.



-      ¿Por qué no? No eres el único que ha hecho cosas malas en el mundo… - ______________ puso los ojos en blanco. Y él deseo tanto besarla en ese momento. Se veía tan bonita cuando era así de inocente con él.



-      No. – la miró a los ojos. – mi vida está llena de problemas… ¿vale? Porque no mejor…me cuentas de ti.



-      Mi vida está llena de cosas aburridas. - ___________ se inclinó para tomar su taza de café.
-      Cuéntamelas.



-      Sí, claro… no creo que te guste escuchar las cosas aburridas de una tonta como yo…



-      No digas eso. Me importa todo.



-      ¿Todo de mí?



Absolutamente todo.



-      Sí… - susurró él.



___________ enrojeció, aunque no mucho.



-      Bueno… iba a graduarme… - encogió los hombros, bajando la mirada y abriendo un poco los ojos.



-      No digas iba…



-      Es que tendría que a verme graduado ya… pero…



-      Te voy a dejar libre. – le dijo él. Aunque algo por dentro le golpeaba el alma. ¿Así se siente esto?
______________ bajó la mirada. Inquieta. Tenía que decirle algo. Ahora. O nunca más tendría la oportunidad.



-      Justin…



-      ¿Sí?



-      ¿Qué harás después de esto?



Él se quedó callado. Sencillo, entregaré el dinero a las personas que me convocaron para secuestrarte. Y luego… me olvidaría de todo esto. Sencillo…



-      Viajaré.



-      ¿A dónde?



Justin permaneció callado de nuevo.



-      Sí puedo saberlo…



-      Que se yo, aún no lo he pensado.



-      Ah… - _____________ dejó la taza de café sobre la pequeña mesita en frente del diván. Aquel diván… recordó un pequeño fragmente de la otra noche. Aquella donde habían… - quiero decirte algo… - las manos empezaron a humedecerles. Estaba nerviosa. ¿Por qué? Ya no lo entendía. O tal vez sí. Pero no quería admitirlo.



-      ¿Qué? – él se acercó al cuerpo de ______________, le acarició un muslo. Ella tragó saliva.



-      No sé… es que…



-      Dime…



-      Te vas burlas de mí…



-      No lo haría.



-      Sí, lo harías…



-      Vamos…



Ella respiró hondo. Dándose ánimos por sí sola. Aquello que le diría lo había tenido pensado desde el aquel momento…donde había sentido más que solo atracción física. Aquello que tenía guardado dentro, pero no lo quería sacar, no quería mientras se tratara de un hombre como él, que parecía tener pocos sentimientos.



-      Quiero irme contigo. 



Capítulo 22 'Secuestrada'





Justin abrió sigilosamente sus labios, dejando entrar el acoger aliento de _____________ en su boca. Los apretó, y ______________ hizo lo mismo, mientras acurrucaba más sus brazos sobre los hombros de Justin.



-      Sabía que serías tú quién no cumpliría el trato… - susurró él, con una bonita sonrisa entre sus labios.



-      Tenía ganas de besarte. – admitió ella. A Justin le dio un ligero regocijo en el corazón. En ese momento ninguno de los dos sentía la necesidad de fo.llar o algo parecido. Más bien, esas ganas habían desaparecido. Lo único que él deseaba en ese momento era sentir sus bonitos labios besar los suyos. - ¿puedo… - ella se acercó de nuevo.



-      Sabes que sí. – le afirmó él, apretándole la nuca para que ella pudiera besarlo más intensamente. Se separó unos segundos. – puedes besarme las beses que quieras…
____________ se rio, una risa pequeña, de felicidad, de simple ternura… jo.der…ese momento parecía de dos típicos críos enamorados, algo que ellos dos… ¿no eran?



-      Metámonos juntos. – le dijo él. Y le volvió a sonreír, ____________ sintió que veía la sonrisa más linda del mundo. Sí, siempre la había tenido, pero era ahora donde empezaba a notarlo.



-      Pero hace frío… - ahora fue _____________ quien rozó suavemente sus labios sobre los de Justin, sin llegar a besarlos.



-      Claro que no. – le dijo él, y ligeramente caminó hasta la ducha abierta, con ______________ delante de él. Ella trato de resistirse, pero eso solo hizo que Justin ahora la cargara de la cintura para meterse al agua con ella.



_____________ entre abrió los labios. Jo.der, el agua estaba heladísima, que lo sentía hasta en los huesos. Él también sintió un remezón en todo su cuerpo por el frío, pero lo resistió para que ____________ no lo notara. De pronto el agua caía sobre los dos, a pesar de que esta estuviera fría… había un calor ligero entre los dos, que los mantenía unidos, que hacía que ese momento fuera jo.didamente increíble. Justin bajó la mirada, las gotas de agua caían con fuerza sobre el cuerpo de ______________, por lo que podía ver borrosamente sus manos en medio del agua. Intentó palmarlas. Acariciando su brazo, ________________ sintió un cosquilleo en el estómago, Justin estaba buscando sus manos, y cuando por fin las encontró, las enlazó con las suyas.



-      Ya no hace tanto frío. – le dijo, mientras sus dedos se tocaban. ______________ negó con la cabeza ante su comentario. – al menos para mí no…



-      Para mí tampoco…



-      Excelente… - susurró él, sonriéndole, y entonces _____________ también lo hizo. Le sonrió. Mientras sus manos se tocaban y se entrelazaban bajo el calor de sus cuerpos. No dependía de ninguno de los dos lo que pasara luego… el momento…era perfecto.



La besó. Los labios de ______________ estaban helados, aún no se podía creer como había soportado tanto tiempo bajo el agua más helada del mundo. Entreabrió los labios, Justin introdujo su lengua, tibia y acogedora en su boca. Por fin sentía un poco de calor. Poco a poco los dos fueron alejándose del agua, y de lo fría que era esta, mientras ninguno se atrevía a dejar de besar al otro. Ya no había explicación para lo que pasaba en ese momento. Cualquier otro que estuviera viendo esto… pensaría y afirmaría que no se trataba solamente de el simple criminal y su secuestrada… si no… de una relación mucho más fuerte que aquella.